viernes, 8 de mayo de 2009

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Algunas Fotos

Para recuerden que en la clase se disfruta del alimento espiritual, de la creación de Dios, del compañerismo y de la amistad... para los que fuimos a la clase en el teatro natural de la universidad:












domingo, 8 de marzo de 2009

Capítulo II DISEÑADO PARA LA COMUNICACIÓN

Las palabras son la expresión del pensamiento.

La palabra revela los sentimientos del corazón; ya sea que los hombres hablen mucho o poco, sus palabras expresan el carácter de sus pensamientos. El carácter del hombre puede ser estimado con bastante precisión por la naturaleza de su conversación. Las palabras fidedignas y veraces llevan en si mismas sentido de lo correcto (YI 13-6-1895).
La comunicación con Dios y con el hombre.

El don del habla es uno de los grandes dones de Dios. Las palabras son el medio mediante el cual se comunican los pensamientos del corazón. Con las palabras consolamos 22 y bendecimos, suavizando el alma magullada y herida. Con las palabras podemos dar a conocer las maravillas de la gracia de Dios. Con la lengua también podemos pronunciar cosas perversas, hablando palabras que muerdan como una víbora.
La lengua es un miembro pequeño, pero las palabras que formula tienen un gran poder. El Señor declara: "Ningún hombre puede domar la lengua". Ella ha puesto a nación contra nación, y ha provocado guerras y derramamientos de sangre. Las palabras han encendido fuegos muy difíciles de apagar. También han llevado gozo y alegría a muchos corazones. Y cuando se hablan palabras porque Dios ha dicho "habladles a ellos mis palabras", muchas veces han sido la causa de que la tristeza se convierta en arrepentimiento.
De la lengua no santificada, el apóstol Santiago escribe: "La lengua es un fuego, un mundo de maldad. Se halla entre nuestros miembros, contamina todo el cuerpo, inflama el curso de la naturaleza, y es inflamada por el infierno". Satanás pone pensamientos en la mente que el cristiano nunca debiera pronunciar. Los insultos despreciativos, el lenguaje apasionado y amargo, las acusaciones crueles y llenas de sospechas, provienen de él. ¡Cuántas palabras se hablan que dañan al que las dice y a los que las escuchan! Las palabras duras golpean el alma, despertando sus peores pasiones. Los que hacen mal con su lengua, los que siembran discordia mediante palabras egoístas y llenas de celo, entristecen al Espíritu Santo; porque 23 ellas están en pugna con los propósitos de Dios (RH 12-5-1910).
Un poder para el bien.

Viendo el apóstol la inclinación a abusar del don de la palabra, nos presenta orientaciones concernientes a su uso. "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, dice él, "sino la que sea buena para edificar. La palabra "corrompida" significa aquí, cualquier palabra que haga una impresión en detrimento de los santos principios y la religión sin mancha; cualquier expresión que pudiera eclipsar la visión de Cristo, y borrar de la mente la verdadera simpatía y el amor. Esto incluye alusiones impuras que, a menos que se resistan inmediatamente, conducen a un gran pecado. A todos se nos ha dado el deber de obstruir el camino a toda comunicación corrupta...
Guardad bien el talento del habla; porque es un tremendo poder para el mal, así como para el bien. Nunca podrá ser usted demasiado cuidadoso de lo que dice; porque las palabras que usted pronuncia, demuestran cuál es el poder que controla su mente. Si Cristo reina allí, sus palabras revelarán la belleza, la pureza y la fragancia de un carácter amo y formado a su voluntad. Pero si usted está bajo la dirección del enemigo de todo lo bueno, sus palabras serán eco de sus sentimientos.
La Biblia da a conocer claramente la gran responsabilidad que implica el don del habla. "Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás 24 condenado" declaro Cristo. Y el salmista pregunta. "Jehová, ¿quien habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo ni admite reproche alguno contra su vecino. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo no por eso cambia; quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente admitía cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás" (Sal. 15: 1-5).
"Guarda tu lengua de mal, y tus labios de hablar engaño" (Sal. 34: 13). La bestia salvaje del bosque puede ser domesticada, "pero ningún hombre puede domar la lengua" (Sant. 3: 8). Sólo mediante Cristo podemos ganar la victoria sobre el deseo de hablar palabras precipitadas, faltas de cristianismo. Cuando, mediante su poder, rehusamos pronunciar las palabras que Satanás nos sugiere, la planta de amargura de nuestro corazón, se marchita y muere. El Espíritu Santo puede hacer de la lengua, un sabor de vida para vida (RH 12- 5-1910).
Un indicio del carácter.

Sus palabras son un indicio de su carácter y ellas testificarán contra usted. En esto vemos la importancia de ejercer mucho cuidado en el uso de nuestras palabras. Este talento es un enorme poder para el bien, cuando se usa correctamente, pero también es un enorme poder para el mal, cuando las palabras que se usan son venenosas. Si se 25 abusa de este talento, salen malas cosas del corazón. Las palabras tienen sabor de vida, para vida o de muerte para muerte...
¿No deberíamos todos nosotros jóvenes y adultos y aprender a usar en nuestra conversación, el lenguaje de los que serán trasladados al reino de Dios? ¿No debieran ser nuestras palabras, de la clase que nuestro Padre celestial escuche con placer?
Como cristianos que pretendemos ser, estamos bajo la solemne obligación de revelar la verdad de nuestra profesión por medio de nuestras palabras. La lengua es un miembro pequeño, pero, ¡cuánto bien si el corazón es puro! Si damos cabida en el corazón a buenas cosas, si lo abastecemos con la ternura de Cristo, con simpatía, y cortesía, esto se demostrará en las palabras que hablemos y los actos que realicemos. La luz que brilla desde la Palabra de Dios es nuestra guía. Nada puede debilitar tanto a una iglesia, como el uso erróneo del talento del habla. Deshonramos a nuestro Líder, cuando nuestras palabras no son las que debieran salir de los labios de un cristiano. "Ocupaos, en vuestra salvación con temor y temblor. Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad." (Fil. 2: 12, 13). La calidad de nuestras obras se demuestra por nuestras palabras. Cuando nuestras palabras y obras armonizan en Cristo, demostramos que estamos consagrados a Dios, perfeccionando la santidad en su temor. A medida que entreguemos a él nuestra alma, cuerpo y espíritu, él obrará en nosotros, 26 tanto el querer como el hacer por su buena voluntad.
El amor de Cristo en el corazón, se revela por las expresiones de alabanza. Los que están consagrados a Dios lo demostrarán por su conversación santificada. Si tienen corazones puros, sus palabras serán puras, demostrando un principio elevado, que obra en una dirección santificada. La mente quedará absorta en santa contemplación, y habrá un sentido de la presencia de Dios (RH 18-1-1898).
Un medio para declarar el amor de Dios.

El habla es un talento. De todos los dones impartidos a la humanidad, ninguno debería apreciarse tanto, como el don del habla. Debe utilizarse para proclamar la sabiduría y el maravilloso amor de Dios. Así es como han de comunicarse las riquezas de su gracia y sabiduría (CMC 121).
Palabras sazonadas con sabiduría y pureza.

Por nuestras palabras seremos justificados o condenados. Cuando en el juicio final comparezcamos ante el tribunal de Dios, serán nuestras palabras las que nos justificarán o condenarán. En el proceso del habla está involucrado mucho más de lo que entendemos... Que vuestros labios sean tocados con un carbón encendido del altar divino. Pronunciad solamente palabras de verdad. Velad y orad, para que por vuestras palabras y obras, podáis siempre confesar a Cristo. Que vuestras palabras sean sazonadas con inteligencia y pureza (Carta 283, 1904). 27
Para impartir la gracia de Cristo.

Hemos de impartir con palabras verdaderas y llenas de promesa, las riquezas de la gracia de Cristo, que siempre está lista para ser derramada sobre nosotros. "¡Regocijaos en el Señor siempre! Repito: ¡Regocijaos!" Si podemos guardar nuestras palabras, para que nada sino bondad escape de nuestros labios, daremos evidencia de que estamos preparándonos para convertirnos en miembros de la familia celestial. Por medio de nuestras palabras y nuestras obras mostramos alabanzas a Aquel que nos ha llamado de las tinieblas a la luz admirable. ¡Qué influencia reformadora tendría lugar si como pueblo reconociéramos el verdadero valor e influencia que el talento del habla tiene, sobre las almas humanas! (MM 213).
Consejo, estimulo y amonestación.

El talento del habla nos fue dado para que podamos hablar, no palabras de crítica, sino palabras de consejo, palabras de estímulo, palabras de amonestación (RH 20-7-1905). 28

miércoles, 4 de marzo de 2009

LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA


Para esta semana del 11 de Julio al 18 de Julio la lección de Escuela Sabática se titula:




ANDAR EN LA LUZ: APARTARSE DEL PECADO



Nuestro versículo de memoria se encuentra en I Juan 1:9:
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad."





Felicidades y bendiciones en este día.

La Voz: Capítulo I. Para Esta Semana


LA VOZ: SU EDUCACIÓN Y USO CORRECTO
ELENA G. DE WHITE
INTRODUCCIÓN
La educación formal de Ellen G. White terminó cuando ella tenía solamente nueve años de edad, de manera que nunca tuvo el privilegio de estudiar bajo tutela de profesionales del arte de hablar o de voz de sus días. No obstante instruida por el Señor, llego a ser una de las más destacadas predicadoras norteamericanas. Durante más de 70 años, y muchos antes que existieran los micrófonos y los sistemas de amplificación, ella hablaba ante grandes concurrencias de hasta 20,000 personas.


Siempre lista para hablar, especialmente sobre el tema de la temperancia, declaró: "Cuando se me pide que hable sobre la temperancia, nunca vacilo en hacerlo" (MS 31, 1911). En cierta ocasión tuvo que presentar 8 una charla de 90 minutos, sobre la temperancia, ante 5.000 personas, en Battle Creek, Michigan. Habló en el ayuntamiento de Haverhill, Massachusetts; en una cárcel en Salem, Oregon; en una plataforma improvisada formada por mesas, en un bar de Noruega; y en reuniones al aire libre, en iglesias, salones, y carpas, en tres continentes. Constantemente se demandaba su presencia en congresos campestres de la Iglesia Adventista. Fue una poderosa evangelista. En el Apéndice encontrará algunas reacciones de su audiencia.


Si sus libros no existieran, sin duda Ellen G. White sería recordada hoy por su ministerio público. Pero ella hizo más que predicar: fue una escritora prolífica. Actualmente unos 70 libros llevan su firma. Casi todos sus libros se han vendido por decenas de miles, y algunos, hasta por millones de ejemplares. La presente obra se une a esta larga lista de éxitos de librería. Será bienvenida por ministros, predicadores, músicos y todos aquellos que se preocupan especialmente por el uso de la voz.


Los consejos publicados aquí son dados por Dios, son absolutamente dignos de confianza. Publicamos este libro con la oración de que sea una bendición, para los que tratan de mejorar el talento de la voz para la gloria de Dios, y beneficio de la humanidad.


SECCIÓN I UN DON DE DIOS


Capítulo 1 UN TALENTO CELESTIAL


Una bendición suprema para el bien.


La facultad del habla es un talento que debiera ser diligentemente cultivado. De todos los dones que hemos recibido de Dios ninguno puede ser una bendición mayor que éste. Con la voz convencemos y persuadimos; con ella oramos y alabamos a Dios, y con ella hablamos a otros del amor del Redentor. Cuán importante es, entonces que se eduque de tal manera que sea lo más eficaz posible para el bien (PVGM 270 ed. PP, 234 ed. ACES).

La voz y el habla son dones divinos.

La voz y la lengua son dones de Dios, y si se las usa correctamente son un poder para Dios. Las palabras significan muchísimo. 18 Pueden expresar amor, consagración, alabanza, melodía para Dios, u odio y venganza. Las palabras revelan los sentimientos del corazón; pueden ser un sabor de vida para vida, o de muerte para muerte. La lengua es un mundo de bendición, o un mundo de iniquidad (3CBA 1177).


Un poder en la comunicación del conocimiento.


Es posible que tengamos conocimientos pero a menos que sepamos cómo usar la voz correctamente, nuestra obra será un fracaso. A menos que podamos vestir nuestras ideas con el lenguaje apropiado, ¿de qué nos servirá nuestra educación? Nuestro conocimiento nos servirá de poco, a menos que cultivemos el talento del habla; pero éste poder maravilloso cuando se combina con la habilidad de hablar palabras inteligentes, útiles, expresadas de tal manera que llamen la atención (6T 380).


Inpresiones mediante sentimientos y expresiones profundas.


Por grande que sea el conocimiento del hombre, de nada le vale a menos que sea capaz de comunicarlo a otros. Que la expresión de su voz, su profundo sentimiento, impresione los corazones (7T 268).

Es un cometido sagrado.

El don del habla es un talento valioso. Nunca desprecie ni rebaje este don. Agradézcale a Dios por habérselo confiado. Es un don precioso, que debe ser santificado, elevado y ennoblecido. 19 La voz debe usarse para honrar a Dios, como un cometido sagrado. Nunca deben pronunciarse palabras duras, impuras o de crítica. El evangelio de Cristo debe ser proclamado por medio de la voz.


Con el talento del habla hemos de comunicar la verdad siempre que tengamos oportunidad. Siempre debiera usarse en el servicio de Dios; pero se abusa lastimosamente de ese talento. Se hablan palabras que hacen mucho daño. Cristo declaro que "... en el día del juicio, los hombres darán cuenta de toda palabra ociosa que hablen. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado" (Mat. 12: 36, 37) (Ms 21, 1899).


El poder del Espíritu Santo en la educación de la voz.


Animemos a todos a usar un lenguaje sencillo, puro y elevado. El habla, la pronunciación y la voz, cultive estos talentos, no bajo la dirección de algún famoso instructor mundano, sino bajo el poder del Santo Espíritu de Dios (Carta 83, 1898).



Valor, alegría y esperanza.

Hable de las bondades y el amor de Jesús. A usted y a mí se nos ha concedido la bendición del habla, que es un talento de gran valor. Debemos usarlo en expresar palabras que aumenten el amor hacia Jesús. Hablemos de su misericordia, de sus palabras llenas de gracia para dar ánimo y consuelo, que traen esperanza, gozo y amor a nuestros corazones... Iluminemos los años que nos queden de vida con palabras que inspiren valor, alegría y esperanza. El 20 enemigo echara su sombra entre Cristo y nuestra alma. Nos tentara a hablar Palabras de duda e incredulidad. Pero cuando pugnen por manifestarse sentimientos desagradables, no les demos expresión. Hablemos de la fe. Hablemos de la gracia de nuestro Señor y Salvador, de su amor y misericordia, de la belleza de su carácter, que resulte a nuestros labios dar prioridad a pensamientos preciosos e inspiradores. (Carta 14, 1900).

La conversión de la lengua.

La lengua es un miembro indisciplinado, pero no debiera ser así. Debiera ser convertida por que el talento del habla es un talento precioso. Cristo está siempre listo a impartir sus riquezas, y nosotros debiéramos atesorar las gemas que provienen de él, para que cuando hablemos, estas gemas salgan de nuestros labios. (6T 173,174)

Un medio para el adelanto del reino.

El habla es un talento, y puede usarse para honrar o deshonrar a Dios. Somos responsables del uso del talento de la palabra... Los talentos del habla, de la memoria, de los recursos, todos deben atesórame para la gloria de Dios, para el avance de su reino (Carta 44, 1900). 21

BIENVENIDOS...


Bienvenidos al Blog Oficial de la Clase de Escuela Sabática de Músika de la UNAC...


Les informamos a nuestros queridos miembros que prontamente estaremos mejorando nuestro Blog; asi que por ahora estamos en construcción. Por lo tanto estamos recibiendo cualquier recomendación de parte de ustedes, así como cualquier sugerencia de alguna cosa en específico que ustedes nos quieran compartir o que quieran ver reflejado en nuestro Blog de Escuela Sabática. Les estaremos enviando las lecciones de cada semana así como también las lecturas del libro de Elena de White: La voz: su educación y uso correcto.


Para cualquier información pueden comunicarse al correo: musikadesabado@yahoo.com


Dios les bendiga y saludos cordiales de parte de la directiva de la clase...